¿La alimentación influye en las complicaciones del parto? ¿Qué se puede comer en las últimas semanas? Estas son algunas dudas que te ayudaremos a resolverlas y que te serán de utilidad si estás próxima a dar a luz.
Cuando se encuentra cerca la fecha del parto, las prisas comienzan y con ello también los nervios e impaciencia por que todo salga bien, sin complicaciones. Ante esto, puedes empezar intentando estar en las mejores condiciones para cuando llegue ese momento, esto incluye los cuidados físicos y emocionales.
¿Cómo puedes hacerlo? Descansa lo suficiente, realiza actividad física de acuerdo a las recomendaciones de tu medico y aliméntate adecuadamente. Entre los alimentos que te ayudarán a tener un buen parto, se encuentran los siguientes:
Alimentos ricos en calcio:
El calcio contribuye en asegurar la fortaleza de tus huesos y los de tu bebé, además que evitará o disminuirá el riesgo de los calambres en las piernas cuando ya te encuentras cerca del parto. Puedes encontrar este mineral en los siguientes alimentos: leche y todos sus derivados, el pescado azul, las papas, los frutos secos y las verduras.
Alimentos ricos en zinc:
Este mineral evita los partos prematuros y ayuda a la rápida cicatrización de las heridas producto del parto. Además, contribuyen a que el útero permanezca relajado y no sufra alteraciones que desemboquen en un parto anticipado. Los alimentos en los que encuentras este mineral son: pescado (ya sea blanco o azul, marisco, sobre todo las ostras y los mejillones), cereales (mejor si son integrales), carne y legumbres.
Alimentos ricos en potasio:
El potasio puede contribuir en el aumento de las contracciones de los músculos del cuerpo y del útero al momento de dar a luz. Los productos ricos en potasio son: el plátano el aguacate, toda clase de legumbres y las papas.
Todos los alimentos con alto contenido en fibra también aportan muchos beneficios para tu salud, y evitarán que sufras problemas estomacales, además de que te ayudarán a tener un parto más seguro y contribuirás al buen estado de tu organismo y de tu bebé.
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