El lapso de sueño de los bebés recién nacidos va aproximadamente de las 14 a las 20 horas diarias y esto se encuentra marcado por su rutina de alimentación.
Durante sus primeros meses, probablemente notes que se mueve mucho y parece inquieto mientras duerme; esto se debe a que su ciclo de sueño todavía es inmaduro, por lo que aún no consigue dormir profundamente por largos periodos de tiempo, es por ello que suele dormir pequeñas siestas y despertarse varias veces en la noche.
Es normal que los bebés se muevan mucho mientras duermen ya que cambian de postura muchas veces durante la noche como parte de su proceso evolutivo. También puede deberse al exceso de gases como consecuencia de cólicos producidos por su alimentación, lo que provoca que su barriguita les duela y tengan dificultades para dormir manifestadas en los movimientos constantes.
¿Qué puedes hacer para mejorar la calidad del sueño de tu bebé?
Lleva a dormir a tu bebé antes de que tenga mucho sueño, así podrá dormir mejor.
Establece una rutina de sueño para tu bebé.
Practica el colecho, ya que los bebés se sienten más relajados al escuchar y sentir la respiración de sus padres.
Durante su primer año de vida, es importante que duerma boca arriba para prevenir el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
Para evitar asfixia, acomoda a tu bebé en un colchón firme y estable.
No ubiques juguetes o cosas a su alrededor al momento de dormir.
Evita abrigar demasiado a tu bebé; la temperatura debe ser óptima para evitar enfermedades y para que tenga un sueño más tranquilo
Para mejorar la calidad del sueño de tu bebé, también puedes realizar suaves masajes en sus pies con aceite humectante antes de dormir, eso lo mantendrá relajado y podrá conciliar su sueño más rápido.